Sin distinción de clase social, ocupación u origen, continúa la vacunación de miles de adultos mayores en la Ciudad de México.
“Es una maravilla, es una maravilla, porque todos somos iguales, esa es la pura verdad, todos somos iguales, yo tengo cinco y tú tienes 15, pero yo tengo cinco, valgo lo mismito que tú”, Sara Sada, habitante de Cuajimalpa.
“Ahora ya no hay privilegios, ahora todos somos igual, y sí hay gente de dinero”, Arturo Mendieta, habitante de Cuajimalpa.
“Una ventaja que tuvimos sobre toda la demás gente y esperemos que la demás gente, le llegue lo más pronto posible”, Marco Antonio Ortega, habitante de Milpa Alta.
Julio tiene 63 años, pero desde hace 15, llegó a la Ciudad de México para instalar una fábrica de muebles.
Hoy, como cualquier habitante de la demarcación Magdalena Contreras, recibió la primera dosis de la vacuna AstraZeneca.
“Llené la aplicación que había en internet y al llegar me pidieron mi identificación oficial, eso fue lo único que me pidieron”, Julio.
Desde la recepción de documentos, aplicación del antígeno, hasta el monitoreo de posibles efectos secundarios. La atención se ha dado con rapidez y calidad en los 70 puestos de vacunación.
“Sin importar el estrato social, sin costo alguno, con todas las atenciones, se puede ver las personas formadas, ¿no?, muy humildes. La mayoría llegaban en silla de ruedas y les daban atención preferencial”, Gustavo Núñez, habitante de Magdalena Contreras.
“Creo que con esto ya estamos un poco protegidos, con eso no quiere decir que no nos cuidemos, pero sí me siento como más tranquila con la vacuna”, Carmen Montero, habitante de Milpa Alta.
Este miércoles, arrancará la vacunación en brigadas móviles, para llevar el antígeno hasta los domicilios de las personas que no pueden trasladarse a los puestos de inoculación.
“Es importante que las personas que por alguna razón no puedan ir a la unidad de vacunación se registren y se les llama por teléfono y se hace la ruta de vacunación domiciliaria”, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX.
Ahora será el turno de las personas cuya primera letra del apellido paterno comience con las letras Q a la Z, y sin apellido paterno.