El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra el primer debate presidencial, argumentando que las preguntas fueron formuladas desde la perspectiva de sus opositores para atacar a su gobierno.
Durante su conferencia matutina, López Obrador señaló que las preguntas del debate reflejaban la narrativa de los medios de comunicación contrarios a su administración.
López Obrador destacó que su movimiento se ha dedicado a combatir la corrupción y expresó su deseo de que la moderadora del debate, Denise Maerker, pueda realizar un análisis para diferenciar entre los logros de su administración y los problemas del pasado.